EN PUEBLA
Los escenarios del abandono escolar son
variables y se caracterizan dependiendo por escolaridad del alumno, pero los
factores más importantes son escasez de recursos, maltrato y hasta la
idiosincrasia de su entorno
No obstante, las situaciones de deserción son
variables y se caracterizan dependiendo el nivel de escolaridad en el que se encuentre
el estudiante, es decir, se modifica por grado de primaria, secundaria,
bachillerato y superior.
Los jóvenes que oscilan en edad de 16 a
24 años, el elemento arroja que sean amas de casa por embarazos no deseados, en
el caso de las mujeres; y los varones se transformen en vándalos o se inserten
en el mundo de las drogas.
En Puebla, a nivel de bachillerato y
licenciatura, el abandono de los salones oscila en alrededor del 70 por ciento;
entretanto en el sistema básico -primaria y secundaria- es mucho menor pues
apenas alcanza el 0.8%, esto de acuerdo con estimaciones de la Secretaría de
Educación Pública (SEP).
CRUDA REALIDAD
◘ La situación económica -en primera
instancia- y posteriormente un embarazo inesperado fueron los principales
factores por la cual Nallely García Bonilla dejó la carrera de comunicación en
una universidad privada.
◘ Originaria de Rafael Lara Grajales, explicó
que ante la pérdida de empleo de su papá, la orilló a abandonar su formación
profesional. Detalló que tan sólo de pasajes para trasladarse de su casa
ubicada a la capital poblana gastaba alrededor de 300 pesos a la semana;
además, sus papás tenían que pagar mil 50 pesos de colegiatura.
MOVILIDAD
DEL ABANDONO
José Lisandro Rodríguez Sánchez dijo que las
influencias sociales es un factor importante; por ejemplo, en el hombre los
amigos, que pueden ser malas compañías, y los convencen a que dejen de
estudiar.
En el caso de las féminas que se ubican
en poblaciones rurales, les colocan estigmas de que se tienen que casar,
dedicarse al hogar y que ellas van a ser mantenidas por lo tanto no tienen por
qué sobresalir.
MOTIVACION
Ante tal panorama, el director del Instituto
Poblano de la Juventud (IPJ), Guillermo Almazán Smith, agregó que es necesario
incentivar la participación de jóvenes, no sólo a estudiar o trabajar sino que
se comprometan socialmente en alguna causa.
Informó que el organismo atiende a más
de 600 jóvenes al mes para que a la par de que continúen su formación
académica, también se capaciten en diversas áreas laborales para encontrar un
espacio de desarrollo.
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